El reto de todo entrenador de fútbol base, es idear claves para lograr el ascenso de su equipo a otras categorías. Esta labor, sin lugar a dudas es una de las más difíciles, pues en buena medida, el éxito de la temporada estará marcado por ello.
Tomando en cuenta desde actuaciones previas del equipo, la preparación física, o el estado emocional de los jugadores, el entrenador debe crear un conjunto de estrategias que supongan el promoción a una nueva categoría.
Es por eso que hoy hablaremos sobre algunas claves para lograr el ascenso que muchos entrenadores aplican en sus equipos, y que SIEMPRE dan éxito.
¿Qué vamos a ver en el artículo?
Factor motivacional
Mantener un estado de ánimo adecuado al momento de afrontar el partido de promoción significa llevar la ventaja antes de dar el puntapié inicial. Sin embargo, el control de las emociones debe mantenerse como prioritaria.
- En los jugadores
Todos quieren ser partícipes en la hazaña de lograr la promoción de ascenso a primera. Ya sea directamente en el campo, apoyando desde la banca, o alentando desde la sala de recuperaciones en el caso de los lesionados.
No obstante, tener las expectativas muy en alto puede resultar en actos impulsivos dentro de la cancha que se traducen en faltas, desorganización, miedos, pérdidas de balón por nervios, y hasta en tarjetas acumuladas.
Algunas claves para ayudar al jugador a controlar los sobreexcites, es saber identificar las emociones que afectan el juego de este, transmitir las indicaciones considerando siempre ese factor emocional, y mantener la preparación física siempre en alto. En palabras más simples, es cuestión de equilibrar el cuerpo y la mente.
- En el entrenador
Como líder y estratega principal del equipo, es deber del entrenador poner en una balanza la cantidad de mensajes motivacionales y aliento hacia sus jugadores. El objetivo es evitar un exceso de confianza y pensar que el ascenso a primera división ya está logrado.
La inteligencia emocional del entrenador, la habilidad para detectar emociones, y aprovecharlas o suprimirlas según sea el caso, es la clave tanto para él como para sus jugadores. Una interpretación correcta se traduce siempre en una solución correcta.
Planificación de entrenamientos
El sistema de promoción de ascenso a primera de La Liga española clasifica de manera automática a los dos primeros puestos de Segunda División y un tercer clasificado disputado en una ronda de play off.
Luego de afrontar una temporada de 42 jornadas, a diferencia de las 38 de la primera división, y una posible ronda de play offs, es menester planificar concisamente los entrenamientos de preparación física, pues el desgaste, en especial si entramos en rondas clasificatorias, puede ser enorme.
La fatiga supone uno de los factores determinantes del desempeño general del equipo. Resulta, pues, contraproducente alcanzar las instancias finales de la temporada con la plantilla dividida entre lesionados, en riesgo de lesión por desgaste físico e incluso problemas internos.
Una buena planificación incluye la elaboración de cronogramas de preparación física, entrenamiento con balón, en gimnasio, puesta en práctica de jugadas a balón parado, sesión grupal con el equipo, reunión del cuerpo técnico con el entrenador y análisis táctico del rival, además de días de descanso.
Unión del equipo
En una liga competitiva no existe el mito del equipo perfecto. A lo largo de la temporada puede haber tanto rachas favorables, como rachas de mal rendimiento.
La cohesión de los jugadores al momento de afrontar un periodo de resultados desfavorables, ayuda tanto a nivel emocional como al rendimiento general.
Aunque el equipo disponga de una buena preparación física y sesiones de entrenamiento efectivas, lo cierto es que la carga emocional luego de confrontar derrotas o empates es enorme.
Es así como los jugadores más motivados deben ayudar a sus compañeros a sobrellevar el momento, a compartir la carga emocional, y no desfallecer antes de alcanzar la promoción de ascenso a primera. Los capitanes, y el propio técnico también deben ser abanderados en este proceso de unión.
Casos de la vida real los pudimos observar con el ascenso del Leeds United de Marcelo Bielsa en su segunda temporada en la Championship, la segunda división inglesa, luego de perder el ascenso la temporada anterior.
A pesar de haberse quedado en instancias de los play off, tanto el entrenador como el equipo supieron mantener la compostura y afrontar otra temporada en Championship pero con un equipo más unido, con mejor preparación física y más astucia al momento de enfrentar distintas situaciones complicadas.
¿El resultado? El ascenso directo a primera división tras colocarse como primero en la tabla de clasificación de la Championship.
A pesar de obtener la promoción de ascenso a primera, el entrenador debe dejar bien en claro a sus jugadores que tanto el esquema del equipo como la permanencia de algunos jugadores cambia al momento de pisar la categoría superior.
Hacer gestión de riesgos
El comportamiento de todos los equipos participantes en la temporada cambia a medida que pasan las jornadas. Cambios mínimos en las alineaciones o hacer que un jugador juegue más retrasado o adelantado supone esa ligera ventaja sobre el rival.
Pero estos cambios no son dados por el azar. El entrenador dispone tanto de los archivos de video de los partidos y de las sesiones de preparación física para evaluar el rendimiento de sus jugadores y también de los del rival.
Es aquí donde entra la gestión de riesgos antes, durante y después del partido. Por ejemplo, reducir el desgaste de tus mejores jugadores dándole menos minutos ante rivales de rivales menores o adelantar la línea defensiva contra rivales que retrasan mucho su posición.
Evaluar bien quién entra al juego y quién necesita salir. Otra clave dentro de la toma de riesgos, y que dentro de la preparación física de los jugadores, toma un rol importante para futuros entrenamientos.
La idea que el entrenador debe mantener en mente, es la de conocer bien el estado de sus jugadores. Tanto físico como emocional. Para así lograr una gestión de riesgos beneficiosa.
Analizar al rival
La práctica de ojear las acciones de los equipos rivales es absolutamente necesaria y muy útil al momento de armar la plantilla y el tipo de avance táctico a emplear. Algunos entrenadores se encargan personalmente de esta tarea, otros simplemente la delegan.
El video análisis del propio equipo se aprovecha mejor en las sesiones de entrenamiento o durante las reuniones con todos los jugadores, para así señalar falencias y puntos a mejorar.
Sin embargo, el análisis del rival se aprovecha mejor las semanas previas al encuentro. Por lo general se lleva registro de los tres partidos más recientes y se toma nota del desplazamiento de atacantes, mediocampistas y defensas, según los requerimientos o sistemas de juego que el entrenador rival plantee.
Ver el movimiento de los atacantes, huecos en la formación rival, generación de espacios para participar y posicionamientos, son algunos de los tantos puntos clave a tomar en cuenta a la hora de hacer un análisis al rival.
Constancia
El fundamento de todo proyecto futbolístico recae en la constancia. Creer en el proyecto del entrenador, en los jugadores, en la gestión y la administración es esencial. Casi toda planificación llevada a cabo a corto plazo resulta en fracaso.
Los jugadores deben brindar su confianza al entrenador, creer en él, y fomentar la cohesión con el equipo. De igual modo, el entrenador debe mostrar su cualidad de líder para generar más confianza y seguridad en el ideal de juego que aplica en sus jugadores.
Como consecuencia, se va estableciendo poco a poco un estilo de juego propio del equipo que potencie a los jugadores y, por supuesto, traiga una promoción a primera división.
Y más importante para un equipo que pelea puestos de promoción, el ser constante con un proyecto y estilo de juego a lo largo de las más de 40 jornadas de duración de la temporada.
El ritmo de juego en categorías inferiores no da abasto para aventurarse a cambios de entrenador o incursionar en un nuevo proyecto a mitad de temporada, a no ser que el momento lo amerite o el equipo esté peleando por salir del descenso.
De las claves para lograr el ascenso, la constancia es la que mejor resulta en una exitosa promoción de ascenso a primera.
Factor económico
Por último, es necesario tener en cuenta las finanzas del club. Puede que el proyecto del entrenador sea muy bueno, pero dependerá de la fuerza económica disponible el hacer las incorporaciones necesarias que lleven a la entidad a una, hipotética, primera división.
A lo largo de la historia del fútbol, han existido casos de clubes con una terrible situación financiera o que sus ingresos no sean los suficientes para aspirar a una promoción de ascenso.
La brecha económica entre primera división y segunda división, por derechos televisivos, para la temporada 2019/20 fue de 43 millones de euros. Lo más que puede aspirar un club de segunda división son 7 millones de euros.
Es por ello que el dinero tiene un lugar dentro de las claves para lograr el ascenso. Tanto el entrenador como la directiva del club deben mantener un canal de comunicación abierto para aprovechar hasta el último centavo del presupuesto y convertirlo en un ascenso exitoso.
Estas han sido las 7 claves que los equipos de divisiones inferiores tienen en común para culminar la temporada con una exitosa promoción de ascenso.
Particularmente, hemos tratado el ascenso de segunda división a primera división, pero sin lugar a dudas estas claves para lograr el ascenso funcionan sin ningún problema en divisiones inferiores, así que anímate a aplicarlas en tu equipo y consigue esa promoción que te lleve al siguiente nivel.
¡Eso fue todo por hoy! ¿Qué te pareció el artículo?
Y ya que estamos aquí, aprovecha y pásate por las redes sociales y ¡síguenos! Aquí te las dejo.
Y si no es suficiente, puedes leer un poco más sobre temas como este haciendo clic aquí.
Ahora sí, nos leemos la semana que viene, ¡chau!
¡Comparte la pasión que nos une!
Si crees que esta información es útil para tus compañeros o amigos ¡Comparte a tan solo un clic!